Vuelvo una vez más a releer "Yo y tú", el libro de Martin Buber. El mismo año (1923) que Freud publicó "El Yo y el Ello", Buber escribió su "Yo y tú".
De tradición judía los dos, Freud optó por el Ello y Buber por el Tú como fundamento del Yo.
Más pesimista que optimista, Freud acabó creyendo poco en el hombre. Pero a la hora de educar, sin duda, hay que ser más como Buber. El alumno necesita que su profesor crea en él.
En la vida, tan importante como la "inteligencia" del Mundo es la "fe" en uno mismo, la cual se hace robusta oyendo "Yo creo en ti" de labios de un "tú".
Y después, vienen las Matemáticas y la Gramática y la Física...
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